He visto los primeros cuatro episodios de la nueva temporada de "Bosch: Legacy" y, aunque mantienen el nivel habitual de la serie, no siento que aporten algo realmente novedoso.La investigación central es interesante, pero en ciertos momentos parece seguir patrones ya vistos en temporadas anteriores.Las subtramas de Maddie y Honey Chandler ofrecen una visión más amplia del universo de Bosch, aunque algunas decisiones narrativas podrían haber sido más arriesgadas.En resumen, es una continuación sólida, pero me queda la sensación de que podría haber explorado territorios más frescos.
La tercera temporada de "Bosch: Legacy" arranca con una intensidad que me dejó pegado al sofá.Titus Welliver sigue bordando su papel como Harry Bosch, transmitiendo esa mezcla de dureza y vulnerabilidad que tanto nos gusta.La trama del asesinato de Kurt Dockweiler es apasionante, llena de giros inesperados que mantienen la tensión en todo momento.Además, ver a Maddie enfrentarse a nuevos desafíos y a Honey Chandler en su carrera política añade profundidad a la historia.La cinematografía es impecable, capturando la esencia de Los Ángeles de manera magistral.Sin duda, una temporada que promete y que, hasta ahora, no ha decepcionado.