De las cuatro películas españolas que estuvieron a concurso en el último Festival de Cine de San Sebastián hubo dos protagonizadas por la misma persona, la hasta ahora desconocida actriz Almudena Amor (Madrid, 1994). Que dos directores con tanto peso en la industria como Fernando León de Aranoa ('El buen patrón') y Paco Plaza ('La abuela') hayan confiado en Almudena como actriz protagonista de sus respectivos proyectos es prueba del enorme talento que atesora.
Ambas películas, 'El buen patrón' y 'La abuela', van a dar mucho de qué hablar este año y probablemente auparán a Almudena Amor a lo más alto del estrellato español. Buena prueba de ello ha sido su reciente nominación al Goya a mejor actriz revelación por su papel de Liliana en 'El buen patrón', película que además ha sido preseleccionada por España para concursar en los premios Óscar y que según muchos críticos tiene posibilidades reales de competir por la preciada estatuilla. En el filme interpreta a liliana, una becaria, un papel que incluye una escena de sexo con el protagonista, el actor Javier Bardem.
En cuanto a 'La abuela', una cinta de terror psicológico, Almudena interpreta a una modelo que tiene que volver de París a Madrid para cuidar de su abuela enferma.
Amor llama la atención por su esbelto físico: delgada, de labios gruesos y ojos marrones, empezó a trabajar como modelo a los 17 años "para ganar un dinerillo, pero siempre saqué buenas notas, tanto en el instituto como en la universidad". Cuando fue seleccionada en los castings de sus nuevas películas, Almudena cuenta que lo primero que hizo fue cerrar su cuenta de Instagram (@almudena_amor). Su pasión por la interpretación empezó en 3º de la ESO, en los talleres de teatro organizados por su instituto. Fueron cinco años de ensayos y aprendizaje de los que la artista atesora muy gratos recuerdos.
Al terminar el bachillerato empezó a estudiar una carrera y dejó de lado la actuación. Era buena estudiante, según sus allegados. Tras acabar la Universidad trabajó como diseñadora pero no estaba contenta con su rumbo vital. Una noche de fiesta conoció a otro joven que le dijo que tenía cara de actriz y aquello produjo una especie de clic en su cabeza que le armó de valor para dejar su trabajo y matricularse en el Estudio Corazza para formarse como actriz profesional.
Sin embargo al principio de su nueva aventura no le fue bien. Almudena sufría con una metodología de actuación demasiado íntima que le incomodaba en exceso por su timidez, hasta que un buen día su antigua profesora de teatro del instituto, Olga Navarro, le recomendó la escuela Mar Navarro, más orientada al teatro "físico".
Cuatro meses después de graduarse, en octubre de 2019, sin ni siquiera haber creado un videobook que presentar, recibió una llamada de la oficina de Paco Plaza pidiéndole que acudiera a hacer una prueba para el papel de Susana. "Necesitábamos una actriz que fuera creíble como modelo, lo que implica un físico muy específico", comenta Paco Plaza.
Después todo vino rodado ya que el director le dió mucha tranquilidad. Su primera experiencia en la alfombra roja le llegó pocos meses después en el Festival de Cine de San Sebastián, en donde tuvo ocasión de lucir espectaculares diseños de Loewe, Chanel y Palomo Spain.
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